Historias - Mujeres Aliadas AC

Vaya al Contenido
MI APRENDIZAJE Arva-Lea Kowalke

El tiempo pasó muy rápido….
Gracias a Mujeres Aliadas, a las parteras, las estudiantes y a todas las mujeres y sus familias que me dieron la oportunidad de aprender; gracias por compartir conmigo!

Fue un mes lleno de experiencias y de aprendizaje. Este tiempo enriquecerá mi vida de partera como mi vida personal.

Estoy muy agradecida por haber tenido la posibilidad de realizar este viaje a Michoacán para aprender y trabajar con parteras profesionales y tradicionales. Fue un placer estar con ustedes,
Volveré!
MI PARTO Lucía Esmeralda Gutierrez Estrada

Cuando cosas maravillosas pasan en tu vida, quieres guardarlas como un tesoro, algo que se convierte en sagrado, que piensas que solo te pertenece a ti. Así fue por mucho tiempo uno de los acontecimientos que cambiaron mi vida: el nacimiento de mi primer hijo Dante, hace cuatro años con cuatro meses, en Erongarícuaro, Michoacán; Con ello, vino uno de los más grandes retos y descubrimientos de mi fuerza y poder como mujer, uno de los nacimientos más bellos, pacíficos, fáciles y rápidos que he escuchado; No es por echarme flores, todo esto no lo hice sola, fue un proceso donde Mujeres Aliadas fue el motor para el desarrollo de mis habilidades como madre y como mujer.

Mujeres Aliadas significa para mí fuerza, amor y soporte. Es la madre que no tenía, son la familia que no me acompañó, fue mi protección entre este mundo abusivo para las mujeres y los doctores. Ellas fueron mucho más que mis parteras, fueron mis ángeles y aún después de tanto tiempo, me reflejo en su trabajo. Mil gracias por todo, por sus clases, por las consultas, por sus masajes, por sus palabras, por su apoyo incondicional,  por cobrar tan poco dando tanto, necesitamos más como ustedes.
MI VIDA PROFESIONAL Elena Pascual

Primero yo no quería ser partera pero siempre tuve el interés de ser enfermera o algo relacionado con curar, y no sé, con poder ayudar en un futuro a mi pueblo.

Como mi papá era auxiliar de salud, mi abuelo era un curandero muy bueno y reconocido y además tengo familiartes parteras, pues me decidí a estudiarlo y ver qué pasaba. Y ya, en cuanto llegué a CASA (Escuela de partería) me fue gustando de todo; todo me llamaba la atención, las clases de todo me gustaban y así me fui enamorando de la partería. Mi momento de mayor aprendizaje ha sido el nacimiento de Dianita, mi hija, hace ya más de cinco años. Yo no sé, como que hasta que no experimentas el proceso, no sabes igual el cómo tratar a la mujer; hasta que no eres tú la que quiere que la apapachen, no despierta ese interés de mejorar cada vez para poder ayudar mejor.
MI HISTORIA EN LAS COMUNIDADES Margarita Asencio

Hace poco fuimos a dar una plática comunitaria y platiqué con una pareja de conocidos, me comentaron que habían acudido a su Centro de Salud porque tenían una infección: les dieron medicamento pero ellos seguían con el mismo problema. Yo les dije que en Mujeres Aliadas, las Parteras Profesionales atendían problemas de ese tipo, les di el teléfono de la oficina, sacaron una cita y vinieron a consulta, después de algunos días me los vuelvo a encontrar y me dicen: ¡gracias Mago por la información, nosotros ya estamos bien porque fuimos a Mujeres Aliadas, nos dieron toda la información y el medicamento que nos alivió de esa infección! Nadie nos había explicado como se deben tratar las infecciones en una pareja. ¡Son personas excelentes para el cuidado de nuestra salud!
Historias
Mujeres Aliadas AC Erongarícuaro, Michoacán, México.
Regreso al contenido